El viernes día 6 de abril amaneció lluvioso. Fue un día de
encuentros y reencuentros. Al mediodía compartimos mesa con otros viejos
amigos, Juan y Rina y su hija Marisol, y con Daniel y Mirta.
Luego, por la
tarde, celebramos un encuentro en la Casa de Cantabria, que cuenta con unos
espléndidos locales. En una de las paredes del restaurante nos llamó gratamente
la atención la presencia de la fotografía del Camino de Tresviso. Allí tuvimos
una agradable entrevista con la Directiva del Centro en torno a una gran mesa,
tras lo cual Don Francisco Figueroa nos mostró las diferentes instalaciones de
la Casa. A continuación, le entregamos unos libros de la Consejería de Cultura
de Cantabria. Por nuestra parte, les hicimos un original obsequio: una
fotografía de la Sra. Virginia Díaz, que cumplió recientemente 104 años y que
Ernesto tomó, precisamente, el día de su cumpleaños, a finales del mes de marzo.
En ella aparece en un ambiente joven, alegre, con un rostro cargado de viveza.
Uno no se atreve a llamarla anciana, porque el aspecto de Virginia, tresvisana
de origen, nos ofrece otra imagen.
Hoy leī el blog por primera vez. Tengo que decir que estoy encantadissima con este viaje y especialmente con la idea de hermanamiento entre los lugares de Guemes en todo el mundo.
ResponderEliminarOs acompañaré desde aquí en mis pensamientos.
Feliz viaje y que os vayan bien
Ingrid, la hospitalera alemana