De Seattle a Guemes Island

Tras el encuentro en el aeropuerto de Seattle con Marina, que se incorpora al viaje, comenzamos el camino hacia Guemes Island. Primero, pasamos la noche en Seattle, donde pudimos conocer parte de la vida universitaria nocturna. Es profundamente llamativo la mezcla de estilos, tribus urbanas y colectivos sociales que se encontraban en aquellas calles. Tras el merecido descanso después de jetlags y vuelos, y antes de poner rumbo a la isla, dimos una vuelta por Seattle. Conocimos el Pike Market, donde había artesanos y también alimentos. Los mercados son un sitio excelente para tener un retrato de la ciudad. Esta parece fresca, joven, y con un ambiente de convivencia muy enriquecedor.




Tuvimos un día soleado y despejado, algo no tan habitual en estas latitudes. Así que decidimos subir al Space Needle, la Torre emblemática de Seattle, para tener una vista panorámica de la ciudad. Montañas nevadas, lagos y el Pacífico rodean a Seattle, que se divide entre urbanizaciones unifamiliares y rascacielos. En su arquitectura conviven edificios del principios de siglo XX y contemporáneos, como una especie de radiografía de su historia a través de su ladrillo. También el Space Needle es reflejo de esa historia. Su construcción comenzó en 1961, el mismo año que se erigió el muro de Berlín y los años álgidos de la carrera espacial. Coronar una ciudad importante, portuaria, como Seattle, con un platillo volante, era simbólicamente muy potente.
Y tras esta visita, pusimos rumbos a Guemes Island, a una hora y media en coche desde Seattle. Para llegar hasta allí hay que cruzar un ferry (cuyo trayecto es apenas de cinco minutos) desde Anacortes, una pequeña ciudad industrial y comercial.

1 comentario:

  1. esperaba ver alguna omagen del monumento al jefe Noah Seattle tal vez no pudisteis verlo en el corto espacio de tiempo.
    abrazos y buen viaje

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