A las 19:30 cogimos el ferry desde Anacortes hasta la isla. Estábamos ansiosos. Algunos viajeros ya sabían de nuestro viaje y nos saludaron con entusiasmo. Al llegar, nos encontramos un cartel donde se anunciaba nuestra llegada y nos daban la bienvenida en inglés y en español. Estaba escrito en una pizarra en una pequeña cabaña a un lado del ferry para esperar al barco o dejar las bicis. Después llegaron algunos de los anfitriones: Deb, Barbara, Tom, etc... Traían una pancarta que rezaba "Bienvenidos de Guemes a Güemes" y una cesta con productos típicos. La emoción era evidente. Nos explicaron que muchos se habían ofrecido voluntarios para organizar un calendario de actividades. La primera: conocer el entorno de Guemes Island y un almuerzo comunitario.
El caluroso recibimiento y la detallada organización nos dio pistas de la comunidad de la isla y su capacidad de cooperación. Hemos sentido, desde el primer momento, su cariño y entusiasmo con el viaje. A miles de kilómetros de Güemes (España), hay otro Güemes en el que también su gente está organizada de forma comunitaria a favor de todos. Hay un gran paralelismo entre ambos.
Nos acogen Ian y Lisa, con una deliciosa cena acompañada por una versión de Somewhere over the rainbow interpretada por ambos. Estamos en una finca con varias cabañas, todo ha sido construido por Ian y sus amigos. La energía es completamente eólica o solar. La conversación sobre el reciclaje, el medio ambiente y la creatividad nos unen a nuestros anfitriones y aún más a los dos Güemes.
Emocionados y agradecidos por tal amabilidad y sintonia con las gentes de la isla, nos vamos a descansar para comenzar la primera jornada en la isla.
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