Presentación del viaje

Nací el 18 de diciembre de 1937 en un pequeño pueblo de Cantabria, Güemes.

En 1980, descubrí por casualidad, como suceden casi todas las cosas importantes, que había otro Güemes en el mundo. Lo supe en Buenos Aires, cuando encontré un hospital llamado como mi pueblo y una estatua que justificaba ese trasvase de nombres, erigida en homenaje a Martin Miguel de Güemes, este señor de aquí. Miguel de Güemes da nombre a una pequeña ciudad de la región de Salta, en Argentina. Así sumaba el segundo de la lista.
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En 2009, sin embargo, algo volvió a despertar la chispa de la curiosidad. Y es que un peregrino pasó por el albergue de peregrinos del camino de Santiago la Cabaña del Abuelo Peuto de Güemes (Cantabria) y, emocionado, me explicó que él también era de Güemes, pero del otro lado del charco: se trataba de la Isla de Güemes o Guemes Island, en el archipiélago San Juan, en el estado de Washington. Esos días le dije que algún día visitaría su isla. Tercer destino.

La idea de visitar los diferentes Güemes fue poco a poco tomando forma entre mis pensamientos, gracias a nuevas casualidades que hicieron que entrase en contacto con más gente de la isla norteamericana -algo que es de lo más llamativo, pues cuenta con una población muy reducida-. Y, entre la maraña de pensamientos, planteé la posibilidad de un hermanamiento. Sin embargo, los requisitos institucionales y burocráticos eran extremadamente complicados de satisfacer. Si, como reza el diccionario, hermanar consiste en trazar lazos de cooperación, no hacen falta en realidad documentos oficiales, sino el encuentro y el intercambio.

El viaje tomó forma como un camino que surge del Camino de Santiago que, en realidad, no va a Santiago, sino hacia nosotros mismos y al encuentro de otra gente y experiencias. El cruce de caminos ha posibilitado que otros nuevos se crucen. Diferentes personas me fueron informando y avivando las ganas de conocer esas otras regiones que, de forma subterránea, se unen con el lugar en el que nací y vivo hace años. Mi vida también se enmarca dentro de la circularidad entre Güemes: tras muchos kilómetros de viajes y experiencias, volví a mi tierra natal porque comprendí que solo compartiendo lo vivido y aprendiendo desde lo cotidiano puede haber enriquecimiento (espiritual, claro).

Un cuarto Güemes apareció en la preparación del viaje. Se trata del de México, también escrito Güémez, en la región de Tamaulipas. El Güemes que da nombre a la pequeña cuidad argentina hereda el apellido de su padre, nacido en Villacarriedo, en Cantabria. El mexicano y norteamericano (que parece una herencia de emigrantes mexicanos), por su parte, tiene su origen en Reinosa, también en Cantabria.

Finalmente, el viaje comienza este próximo miércoles 4 de abril, y recorreremos estos Güemes de sur a norte. Tras dos días en Buenos Aires, donde aprovecharemos para reforzar lazos con la Casa de Cantabria, nos dirigiremos a Salta. Desde Argentina, seguimos a Ciudad de México y, a continuación, a Tamaulipas. La penúltima etapa nos llevará a Seattle, desde donde iremos a la Isla de Güemes y, de allí, pasaremos a Canadá, donde haremos un encuentro con amigos del Camino de Santiago, hasta el regreso el 10 de mayo. En cada lugar se prevé dar proyecciones, divididos en cinco temas, como explicaré en la siguiente entrada.

Hablo en plural porque el viaje lo haremos cuatro personas. Aparte de Ernesto Bustio, se une Paqui, que nació en Villacarriedo (como el Güemes que da nombre a la pedanía de Salta, en Argentina) y, además, se apellida así; Miguel, que es nacido, como yo, en Güemes y familiar y Marina, quinta generación de mi familia, que solo participará en la etapa de Estados Unidos.

Este viaje tiene una proyección comunitaria. Se pretende conocer las diferentes realidades que habitan bajo el mismo nombre. También mostrar allí lo que sucede aquí y, mediante este blog y las actividades al regreso del viaje, acercar esos otros Güemes al cántabro. La palabra hermano viene de "germen" (por eso, por ejemplo en catalán, hermano es germà), que se refiere al "origen". Y, a su vez, "origen" viene de la palabra "origo", que se refiere al comienzo. Quizá hermanarse consiste en eso: en retrazar la historia de los lugares, en descubrir esa relación secreta que une a un pequeño pueblo de Cantabria con Argentina, México y Estados Unidos, así como todos los caminos que se abren a partir del dibujo de esa unión. De encontrar o imaginar o crear esos lazos va este viaje.




9 comentarios:

  1. Me gusta mucho el blog y la idea del viaje

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  2. Como ya escribí en facebook, pisarás tierra Argentina y recorrerás una de las provincias más lindas! espero que tu viaje trence lazos y hermandades!!! Bienvenido a Latinoamérica!

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  3. Será un privilegio seguir vuestra ruta y vuestra mirada! Un abrazo y buen camino!
    Leticia, de Compostela

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  4. Seguiremos vuestro viaje.un abrazo y buen camlno

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  5. Me encanta la idea es muy hermosa (Miguel Crespo Aja)

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  6. me sumo a los comentarios, feliz viaje. saludos fernando bastante

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  7. Buen viaje y que consigais vuestro proposito, un saludo

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  8. Yo quisiera saber si pasarán por Montreal, Qc. Y si es posible reencontrarse con el padre Ernesto ahí o si estarán en otras ciudades de la provincia de Quebec y cuando... Cuales son las actividades previstas, etc. buen camino! Maru Nacher

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