A continuación os mostramos la traducción del artículo de Sarah Porter sobre la visita de Ernesto, Paqui, Miguel y Marina a la Isla de Güemes:
LA ISLA DE GÜEMES DA LA BIENVENIDA A LOS VISITANTES DE GÜEMES,
ESPAÑA
Ernesto Bustio Crespo durante la comida organizada en el
Centro Comunitario de la Isla de Güemes, preparándose para dar su presentación.
Debido a que los viajeros no pudieron llegar para el desfile de luminarias del
día de la tierra, el 21 de abril, la profesora Loalynda Bird les trajo las
luminarias, que decoran la parte posterior de la habitación.
Sarah Porter / Anacortes American
Cuando Robert Carter, residente en la Isla Güemes, hizo el Camino de Santiago hace nueve años, se encontró con un albergue en un
pequeño pueblo rodeado de montañas. El pueblo compartía nombre con la isla de
Carter, y el albergue era propiedad del sacerdote católico Ernesto Bustio
Crespo, de 80 años, quien prometió visitar a Carter en Estados Unidos algún día.
Crespo finalmente viajó a la Isla de Güemes, a donde llegó
el 23 de abril de este año. Pero antes había viajado a los otros dos Güemes del
mundo, en Argentina y México, junto con unos amigos.
Cuando llegaron aquí, Ian Woofenden, de la Isla de
Güemes, los invitó a quedarse en su casa, y un gran número de habitantes de la isla ofrecieron también su hospitalidad local.
En su primer día en la isla, Barb Ohms les preparó un picnic
en Young's Park, que lleva el nombre del Coronel Gerald O. Young, en reconocimiento
a sus esfuerzos en la Guerra de Vietnam. Su esposa, Yadi Young, una antigua maestra
de español de Anacortes High School, estaba allí para contárselo.
Crespo compartió su historia en el Centro Comunitario de la
Isla de Güemes el 26 de abril, donde unos 50 miembros de la comunidad
recibieron a los viajeros con una comida organizada por dicho Centro
Comunitario.
Los viajeros dieron una bendición en español antes de la
cena.
Loalynda Bird, una artista de Güemes que enseña clases de
luminarias en el centro comunitario, se acercó a Crespo antes de la comida.
"Nos estás conectando a todos", dijo Bird.
"Gracias."
El compañero de viaje de Crespo, Francisco González, dijo
que estaba sorprendido por la cálida acogida.
"Estamos comiendo todo el tiempo", dijo González.
"Es un signo de hospitalidad".
Una vez que todos los platos estuvieron casi limpios, Crespo
compartió fotos de su albergue y su pueblo, al que llamó "el Güemes
pequeño". El albergue, conocido como El Albergue de Güemes, es un albergue abierto a cualquiera que haga el Camino de Santiago y pase por la
aldea de Crespo.
El año pasado, 11,000 personas de 80 países diferentes
visitaron el albergue, dijo la sobrina y traductora de Crespo, Marina Hervás.
Uno de ellos era de la isla de San Juan, dijo.
Crespo construyó el Albergue prácticamente él mismo, dijo
Carter. En las paredes del interior hay pinturas que representan la filosofía
del albergue: El Camino de la Vida.
Espero inspirar a los residentes de la Isla de Güemes para
que recorran el Camino de Santiago, dijo.
"Cuando vengáis a hacer el camino, encontrareis esto:
vuestro hogar", dijo Crespo.
Los viajeros se van a Quebec en mayo, donde compartirán su
historia con miles de canadienses interesados en hacer la peregrinación, dijo
Hervás.
Cuando vuelvan a casa, en España, Crespo quiere montar una
instalación de arte con cuatro tablones que representen a cada Güemes: uno para
la ciudad de Argentina, uno para la ciudad de México, uno para su pueblo natal
y otro para la Isla de Güemes.
qué buena idea... "los cuatro tablones"
ResponderEliminar