Ayer
por la mañana después de vuelos nocturnos (Salta Bs. As. y Bs. As. México),
amanecimos en esta ciudad-monstruo de casi 25 millones de habitantes, dentro de
este gran país (4 veces la extensión de España y más 120 millones de habitantes.)
Amaneció con buen sol y temperatura agradable.
Pero
antes hemos de vernos con nuestro gran amigo Antonio Sánchez Ibarrarrola,
Historiador y periodista jubilado mexicano. Enamorado de nuestro Güemes de
Cantabria y del Albergue de peregrinos adonde viene de voluntario todos los
veranos. Vive en Guadalajara a 700 km del DF. Ha viajado toda la noche para
saludarnos y hacernos de guía durante estos dos días de estancia en la Ciudad de
México.
Visitamos el Zoco, las Ruinas Aztecas, la Catedral...calles repletas de gente, paseando o de compras. Mucha juventud, algunos
artesanos junto a las aceras y hasta un rito chamán en una pequeña plaza
central. Antonio se ha desvivido por ofrecernos una visión comprimida, pero
objetiva de la ciudad.
En el Centro
montañés (Casa de Cantabria) hemos tenido el encuentro con la Directiva
del Centro y un grupo de personas vinculadas a Cantabria o al Camino de
Santiago. Extensa reunión con proyección sobre nuestro Güemes, su entorno, sus gentes y
sus peregrinos... y su hospitalidad. El Presidente, Sr. Juan Manuel González.
Noriega, de Prio (Unquera) nos mostró las amplias y modernas instalaciones
ubicadas en una torre de 10 alturas y tras tantas subterráneas (no olvidemos
que nos hallamos en una zona de frecuentes seísmos). María Teresa, relaciones
públicas de la directiva, fue la encargada de organizar el acto. Mucho diálogo,
cambio de impresiones, anécdotas varias. Una vez más hicimos alusión en que
hoy, más que nunca, hay que tender puentes de amistad y no levantar muros de
separación.
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