Visita al pueblo de Palmillas y despedida.

Ayer jueves 19 de abril fue un día muy completo. Con el "coche oficial" y sus correspondientes guías (por cierto, inmejorables) hemos cruzado Sierra Madre por una carretera en muy buen estado pero con mucha circulación de enormes camiones.

Al otro lado de la Sierra, ya en lo que aquí llaman Altiplano, llegamos al pueblo de Palmillas.

 Aquí, según nos dicen, está la iglesia más antigua del Estado.

Nos espera a la entrada del templo la Sra. Genoveva., alcaldesa del municipio, acompañada por personal del Ayuntamiento. Aquí la vemos acompañándonos, junto con nuestro guía Dr. Domingo.

Un precioso retablo en restauración es lo más importante de la antigua iglesia.

En la plaza del pueblo mucha gente mayor asistía al reparto de una ayuda estatal. Rostros campesinos curtidos por el sol y el aire de la montaña, con la cabeza protegida por sencillos sombreros de paja.

Veva (así se hace llamar la joven maestra convertida en alcaldesa) nos acompaña durante toda la mañana. Se interesa por nuestro viaje, el proyecto de la unión de "los Güemes" y, por supuesto, nos habla de su pueblo rural de 1500 personas diseminadas en pequeñas comunidades rurales. Proyectos y problemas comunes en cualquier colectividad.

Terminamos la jornada con una excelente comida de despedida organizada por Don José Alfredo Peña, quien generosamente nos ha abierto todos los caminos posibles para conocer bien la vida de Güemez y su entorno no exento de peligrosidad.

Ya a la caída de la tarde tuvimos oportunidad de dialogar ampliamente con un alto cargo del Gobierno para hacerle entrega de un libro sobre los Beatos de Liébana, obsequio del Gobierno de Cantabria.